En 1946 las Home Nations, que se habían desafiliado de la FIFA tras la Primera Guerra Mundial, volvieron al órgano internacional. Tras las salida del francés Zinedine Zidane, volvió nuevamente al cargo el italiano Carlo Ancelotti quien asumió las mismas funciones en lo referente a las cuestiones del primer equipo, a semejanza del fútbol inglés. Son años duros para el sportinguismo, ya que a la mala situación deportiva, se suma una crisis institucional que llevan al equipo al borde de la desaparición.