El equipo levantino se hacía cargo de la ficha del jugador por un millón y medio de euros debiendo pagar además otro millón al Real Madrid por cada temporada en el equipo valenciano. La hazaña no ha podido ni podrá ser igualada por ningún otro filial español al cambiar la reglamentación de la Real Federación Española de Fútbol y la UEFA sobre las normas de competición referentes a los equipos filiales.