Y en diciembre de 2016 el máximo accionista vuelve a ceder la gestión a una empresa externa, en este caso a la sociedad mexicana IQ Finanzas, quien firma un acuerdo de gestión del club por cuatro temporadas, prorrogables otras dos más. El portugués decidió abandonar el Real Madrid tras nueve años en el club blanco y, desde el anuncio de su fichaje, revolucionó Turín.