Ricardo Zamora dirigió al Real Club Celta en una de las épocas más exitosas del equipo. Las gestiones de la directiva céltica para conseguir un aplazamiento resultaron infructuosas y el equipo saltó al césped del coliseo madridista para enfrentarse al Sevilla. Las temporadas 1936-37, 1937-38 y 1938-39 no fueron disputadas debido a la Guerra Civil Española. A nivel individual, recibió el «Guante de Oro» como mejor portero del campeonato y fue incluido en el «Equipo de las Estrellas», camiseta real madrid compuesto por los mejores once jugadores del torneo.