La temporada comienza con una derrota en la Supercopa de España al caer en la final disputada en Albacete contra el F. C. Barcelona por 26-25. Poco después se resarce al conquistar su 3.ª Supercopa de Europa al vencer en Veszprém al equipo local del MKB Veszprém por 32-28. Posteriormente perdió en las semifinales de la Copa ASOBAL contra el F. C. Barcelona, rompiendo una racha de 5 títulos consecutivos en esa competición.