Tras aguantar este tirón inicial, el Getafe ha asentado las bases de su juego y poco a poco se ha ido adaptando al ritmo del encuentro. El diseño se repite en las mangas de la camisa de visita, y en la parte interior del cuello de los jerséis. Los miembros del Real Madrid, los fanáticos y hasta los rivales, empezaron a tener cierto respeto y admiración por la indumentaria madrileña a partir de esta.