Cruyff también disputó dos encuentros con la selección de Cataluña en 1973 y 1976, ambos de carácter amistoso, debido a la no oficialidad del equipo bajo los organismos internacionales. Así, con esa serie de condiciones, ambos equipos resultaron beneficiados de la unión, y el Athletic pudo sobrevivir a la Guerra y convertirse en un equipo fuerte y competitivo. Los tres partidos acabaron en derrota y los augurios eran negativos pero la Real se rehízo y entabló a lo largo del campeonato una dura pugna con CD Málaga y Granada CF.